domingo, 30 de octubre de 2011

RELACIONES







Pues creo que luego de tanto tiempo sin escribir, hoy me siento un poco inspirado e intentaré expresar lo que a mi juicio es el éxito en las relaciones. Es un tema un tanto complicado pues cada uno puede tener su verdad, y no pretendo convencer a nadie, simplemente intento expresar mi parecer.
Una relación, es una interacción en la que nos afectamos mutuamente, pues lo que hacemos afecta a la otra persona y lo que la otra persona hace nos afecta y así se forman los eslabones de la relación. Y no me refiero a eslabones como atadura, sino como elementos constitutivos, es una metáfora que me permite expresar que en esta interacción, construimos si recibimos cosas positivas, o por el contrario, si no recibimos cosas positivas la relación se destruye.
Según mi experiencia y mi particular visión del mundo, las relaciones son como un trípode, y cada una de las patas del trípode son, a saber, la confianza, el respeto y la comunicación. Y si una de estas falta, no podemos hablar de una relación, no se exactamente que será, pero de lo que si se es que no se trata de una relación. Vamos a ir desgranando de a poco, esta idea. Dentro de mi concepción, la confianza, el respeto y la comunicación son los elementos constitutivos, preservantes y favorecedores de las relaciones, pues cada elemento aporta ingredientes indispensables para la relación.
La confianza nos aporta la certeza que la otra persona nos corresponde, que al igual que nosotros, desea lo mejor para ambos, que a pesar de que conoce nuestros secretos, necesidades, defectos y temores, no va a utilizar ese conocimiento para hacernos daño. El respeto es el que nos aporta la serenidad, la tolerancia ante la diversidad y el que envuelve a la relación, pues funciona como una barrera invisible e imperceptible que nos tiene en contacto con el mundo, pero nos separa de los demás y permite que no cometamos errores que vayan en detrimento de la relación. Y finalmente la comunicación, nos aporta los elementos necesarios para el buen entendimiento y la correcta transmisión de ideas, estados de ánimo y necesidades.
Ahora bien, si me han seguido hasta acá, habrán notado que he hablado en términos generales, de cualquier relación, no importa si es de amigos, laboral, de pareja... Pues porque estos componentes esenciales subyacen en las relaciones, no importa de cual se trate, pues lo que las diferencia a cada una de ellas es el contexto que las rodea. 
Y si queremos tener éxito en las relaciones, debemos atender a cada uno de estos aspectos, pues son indispensables para la existencia de la relación, y no solamente eso, sino evaluar la correspondencia de los demás con estos aspectos, pues para que una relación sea sana, debo recibir aquello que estoy dando, quizá no en la misma medida, pues cada quien es diferente, pero al menos si en los mismos términos y condiciones...

sábado, 27 de agosto de 2011

LA AUTOESTIMA Y EL CAMBIO


Por lo general, la autoestima suele definirse como: “el conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y tendencias de comportamiento dirigidas hacia nosotros mismos, hacia nuestra manera de ser y de comportarnos, y hacia los rasgos de nuestro cuerpo y nuestro carácter. En resumen, es toda aquella percepción evaluativa de sí mismo”[1] Palabras más o palabras menos, las definiciones de la autoestima se circunscriben a agrupar los procesos mentales dirigidos exclusivamente a la evaluación personal, la autoestima es de suma importancia para nosotros mismos por el hecho que condiciona nuestro pensar, sentir y actuar; y precisamente por esto, afecta la manera como nos manifestamos a nuestros semejantes en el trabajo, estudio, vecindario… En fin, en todo ámbito en el que nos relacionemos con personas.

            Tan simple como esta afirmación, la autoestima engloba un cúmulo de introyectos adquiridos a lo largo de la vida, que nos favorecen para el éxito o nos hunden en las profundidades de nuestro ser. El adquirir la autoestima es un proceso dinámico que inicia incluso antes de nuestro nacimiento, pues el que nuestros papás nos hagan sentir una criatura planeada, deseada y aceptada va a configurar en nosotros el andamiaje necesario para la construcción de una autoestima saludable, proceso que pasa por el Autoconocimiento, El Autoconcepto, la Autoaceptación, el Autorespeto y la Autoconfianza (Figura 1).



Figura 1, Escalera de la Autoestima

Sin embargo, en este complicado viaje de la construcción de la autoestima a veces nos quedamos estancados en alguna de las etapas y por ende no podemos adquirir los insumos de las siguientes, por lo que nuestra autoestima al estar incompleta carece del soporte y la firmeza necesaria para afrontar con éxito el peligroso y salvaje mundo exterior. Y si no adquirimos todos los elementos de la autoestima antes de la edad adulta –y esto no significa que no puedan adquirirse durante ella, sino que solamente es más complicado por los paradigmas que manejamos como adultos-, el sentimiento de autoeficacia se ve comprometido por lo que todo aquello que es ajeno a nosotros y no podemos controlar y hace que las situaciones no se comporten de acuerdo a nuestras expectativas, desencadena peligrosos sentimientos como frustración, depresión, apatía y ausencia de confianza en nosotros mismos, corriendo el peligro de volvernos unos seres acomodados, que no intentan sobrepasar los límites.
        
El Cambio implica ruptura, caos, desorientación. Esto debido a que los humanos por naturaleza tendemos al equilibrio y lo peligros del equilibrio es que puede llevarnos al acomodamiento. De este modo, es que ante un proceso de cambio, es normal que enfrentemos resistencia, debido a que nuestras defensas habituales están en una “zona de confort” en la que cumpliendo con la ley del mínimo esfuerzo desarrollamos nuestras actividades cotidianas. Y esto no es porque las personas seamos malas o negativas, es porque el cambio representa una amenaza de pérdida, una posibilidad de que las cosas no sean como yo espero -o quiero- que sean.

Inmersa en este proceso de interacción entre el cambio y la persona se encuentra la autoestima. Si, la autoestima. Pues los cambios de todo tipo –y que amenazan nuestra tendencia al equilibrio o nuestra “zona de confort”- los aceptamos de una manera más sencilla si nuestra autoestima se encuentra cimentada sobre bases sólidas, bases firmes y hemos procurado construirla y desarrollarla a lo largo de nuestra existencia, no así cuando presentamos alguna carencia -o “agujero” como también suelo llamarle yo- o no hemos completado satisfactoriamente las etapas de la Autoestima, pues este cambio natural obrado en nuestro entorno se convierte en un peligro real e inminente y una severa amenaza a mi estabilidad e integridad como persona.

En serio es tan grave que amenaza mi estabilidad e integridad como persona? Tan severo es el proceso de cambio para una autoestima incompleta, dañada o mal cimentada? La respuesta para ambas preguntas es un SI rotundo, principalmente por el hecho que el cambio evade mis defensas, los constructos que me protegen del mundo hostil y exponen mis carencias y mi incompleto desarrollo ante los ojos de los demás, favoreciendo de este modo, el que yo mismo me sabotee y aborte cualquier iniciativa de mejora, pues al sacarme de mi ley del mínimo esfuerzo, atenta contra mi construcción y acomodación particular del mundo.  

Por lo expuesto anteriormente, es de suma importancia que nosotros nos preocupemos  y comprometamos a favorecer el progreso integral de nuestros semejantes, de todas las personas que nos rodean; incluyendo acciones que los provean a ellos por un lado de los insumos necesarios para el desarrollo de la autoestima, y por el otro apuntalen y den solidez a aquellos que ya han adquirido; esto con el fin de no entorpecer ni atrasar el continuo proceso de cambio que es una constante en nuestro mundo personal.


[1] José-Vicente Bonet. Sé amigo de ti mismo: manual de autoestima. 2007. Ed. Sal Terrae.
[2]  Anderson A.H. y Barker D. (2006) Effective Enterprise and Change Management. Blackwell Publishers Ltd.

domingo, 3 de julio de 2011

LA INTELIGENCIA



Antes que nada, quiero disculparme por no haber escrito en todo este tiempo, sin embargo, la inspiración es un bien esquivo y no fácilmente asequible, que por un momento perdí, pero vamos a ver como nos va ahora...

La inteligencia a mi juicio, no es una característica esencial de los seres humanos, sino compartida con todo el reino animal, que de una u otra forma nos dan muestra de que si bien es rudimentaria en ellos, algún grado de inteligencia manifiestan tener.

Desde que los homínidos -nuestros antecesores- iniciaron su periplo en la tierra, la inteligencia se ha multiplicado exponencialmente. A pesar de que estos seres de los cuales no tenemos mayor dato, es posible esbozar que eran poseedores de una gran inteligencia, tal vez no como la concebimos ahora, pero inteligencia al fin. A ver, vamos por partes, remontémonos unos 4.5 millones de años atrás, nuestros antepasados de estatura escasamente superior a un metro con veinte centímetros iniciaron la conquista del mundo en franca desventaja. Desventaja? Si, desventaja.

Pero como en desventaja si lograron conquistar el mundo? Pues en desventaja porque no eran los más fuertes, los más veloces, los que tenían los sentidos más desarrollados o los depredadores más efectivos, al contrario, por carecer de esas facilidades eran una presa sencilla. Sin embargo lograron subsistir por la inteligencia, pues al no tener los atributos descritos con anterioridad, por medio del ingenio y supongo la ventaja que da el número, lograron cazar a presas más veloces y más fuertes; este intelecto logró el desarrollo de armas arrojadizas -las piedras en primera instancia- que permitieran con el impacto matar a la presa, o inmovilizarla por el tiempo suficiente para abalanzarse sobre ella. La subsistencia quedó ligada indefectiblemente a la inteligencia... El dominio del fuego, la rueda, el alfabeto, la matemática y tantas otras cosas... coronaron la expresión de la inteligencia.

Y desde esa época la inteligencia inició su desarrollo, al punto como la conocemos  el día de hoy, sin embargo, el ser tan racionales -como lo somos el día de hoy- nos ha privado de la capacidad de sorprendernos, tratamos de explicar todo... Nos perdemos de la emoción del momento en muchas ocasiones y dejamos de apreciar las cosas buenas y silenciosas de la vida: un amanecer, la lluvia, caminar de la mano con la persona amada, el deleite de una comida que nos gusta, el placer de un beso...

Procuremos pensar un poquito menos, y sentir un poquito más, el pensar demasiado nos ha metido en los problemas que tenemos el día de hoy...



martes, 24 de mayo de 2011

LUCHAS INTERNAS PERDIDAS



Imaginemos por un momento el Sitio de Leningrado en 1941, Segunda Guerra Mundial, Alemania intentando invadir la extinta Unión Soviética, un invierno de los más crudos que se habían visto en años, la cadena de suministros a punto de colapsar... La mesa estaba servida para un desastre, y lista la carnicería. Más de dos millones de muertos entre civiles y militares, eso si, esta cifra no incluye el número indeterminado de desaparecidos o a la multitud de heridos.

En nuestro interior tenemos un crisol inmenso en el que se fraguan a cada poco terribles batallas -como la que les comento del Sitio de Leningrado- que en muchas ocasiones no somos conscientes de ellas, pero esas luchas internas no se comparan con culaquiera que hayamos tenido la oportunidad de ver en una película, documental o leído en una crónica, por cruenta que esta sea. Y esto es debido a que en ninguna de esas batallas descritas con anterioridad somos partícipes, en esas luchas que ocurren en nuestro interior somos los protagonistas y los principales afectados o beneficiados.

La vida en si es una lucha, desde nuestra concepción comienza nuestra lucha y termina con la muerte, que no es que perdamos en la batalla por la vida, sino creo que con la muerte inicia otro tipo de lucha que no conozco... Sin embargo, a pesar que durante toda la vida nos la pasamos luchando, muchas veces no aprendemos a luchar, o peor aún, no aprendemos a ser guerreros y rehuímos de la lucha, apredemos pronto a jugar el papel de víctima y pretendemos que nuestras luchas sean peleadas por otro...

Las luchas que suceden en nuestro interior aparecen de las más diversas formas -intentos de cambiar, de olvidar, dietas, enfermedades, tentaciones...- y muchas veces exigen demasiada energía, al punto que nos desconcentran de lo importante y se quedan dando vueltas en nuestro interior. Cada lucha que ganamos incrementa nuestra fuerza y nuestra confianza, nos ayuda en el camino de nuestra progresión, esa pequeña victoria muchas veces pasa desapercibida, pero si que nos ayuda; pero... A veces hay luchas que no se ganan, y qué pasa con ellas? Ellas lesionan severamente nuestra integridad psíquica, a tal punto son sus terribles efectos que se manifiesta bajo la forma de depresión, infravaloración, imagen distorsionada de uno mismo y el más temible de sus efectos: crea un registro de IMPOTENCIA en nosotros. Y lo peor de este registro de impotencia es que muchas veces nos condiciona a tal punto que no volvemos a ponerlo a prueba.

Junto a esta IMPOTENCIA generada, concurren los DEMONIOS INTERNOS a los que hiciera alusión con anterioridad y contribuyen a magnificar -como si se tratara de un lente de aumento- nuestra percepción y el dolor por la derrota que nos infringieron. Es por ello que esta IMPOTENCIA que sentimos cuando perdemos alguna de nuestras luchas internas tiene efectos devastadores en nosotros, nos encierra en una burbuja que impide el contacto con la realidad, es normal que nuestra estructura psíquica y nuestro organismo tiendan a alejarse de lo que nos es dañino, pero esa evitación derivada de la impotencia nos hace cobardes, nos hace apocados, nos aleja de el camino de nuestra progresión como personas. 

Tristemente esa es la realidad, los efectos de una lucha interna perdida son más sensibles en nosotros que los de una lucha ganada...

martes, 17 de mayo de 2011

EL CENTRO DEL UNIVERSO


A lo largo de la Historia, diversas personas y culturas intentaron establecer el centro del universo, de ahí que Nicolás Copérnico en el siglo XVI, en pleno Renacimiento haya postulado la polémica teoría heliocéntrica y anteriormente a el, desde la antigüedad, se tenía la teoría geocéntrica. Y con el título, no pretendo ni cuestionar los postulados ni establecer o no su validez, sino pretendo introducir mi visión particular.

Es que simplemente a mi criterio, el centro del universo es cada uno de nosotros, si, cada uno de nosotros es el centro del universo desde su propia perspectiva, o dicho de otro modo, cada uno de nosotros es el centro de "su" universo personal, pues partiendo del supuesto que la persona más importante del mundo soy yo, esto es lo que me ubica en el centro de "mi" universo. Hay quienes consideran este postulado como egoísta, pues no conciben que yo sea más importante que Dios, que mis padres o cualquier otra persona... 

Sin embargo, no pretendo ni polemizar ni decir que se equivocan, sino simplemente deseo acotar que si algo o alguien es más importante que yo, entonces mi energía procurará el bienestar de ese algo o alguien a quien yo considero más importante, por lo que yo paso a un segundo o tercer plano, y si esto me sucede, procuro satisfacer las necesidades de otros antes que las mías, lo cual es la raíz de muchos pensamientos y sentimientos negativos que experimentamos a diario.

Al ser el centro de "mi" universo, me responsabilizo de mí mismo, procuro mi bienestar y evolución como persona, me comporto de manera madura al identificar y reconocer como mías las necesidades, sentimientos, pensamientos o emociones que surgen en mi interior y responder en consecuencia y sintonía con ellas. Cuando todo gira a mi alrededor, me concedo una importancia tal que me confiere la potestad de decidir por mí mismo, de dejar de se influenciado por los "debes" que me impone la sociedad y los demás, de ser AUTODEPENDIENTE. 

Y al ser AUTODEPENDIENTE, doy un paso adelante en mi progresión como persona, es un gran avance en mi historia personal porque reconozco la influencia que tengo en el medio que me rodea y como esta influencia me es devuelta, porque para que las cosas que me pasan me pasen, yo tengo que contribuir de alguna manera, con mis decisiones, acciones, omisiones...

Sin embargo, al ser el centro de "mi" universo, algunas personas pueden sentirse desplazadas, heridas, ignoradas, o simplemente no tenidas en cuenta, es el precio que hay que pagar por responsabilizarme de mí, pero así como hay personas que se alejan de mí, habrán muchas otras que entren a mi vida, otras que también reconocen ser el centro de "su" universo y que no pretenden volverse el centro de "mi" universo, ni permitirán que yo me vuelva el centro de "su" universo. Pues al ser responsables de nosotros mismos, actuamos en consecuencia... Y permitimos que las cosas sucedan o no, luchamos por nosotros mismos y defendemos nuestro lugar primordial en el centro de nuestro universo.

domingo, 8 de mayo de 2011

CONFIANZA

La confianza vista desde afuera, es una esperanza o una seguridad que las cosas van a ser de una manera determinada. A todas luces, es un peligro para nosotros si atendemos a la definición que dio de ella Baltazar Gracián: "La confianza es madre del descuido." El confiar hace relajar nuestros controles, hace que dejemos de poner atención, pues esperamos que "seguramente" las cosas van a ser de tal o cual manera. Y como lo comentaba en un post anterior, el esperar que las cosas sean como uno quiere o desea, puede provocarnos frustraciones.

No obstante, deseo referirme a la Confianza desde el interior, a la construcción que hacemos nosotros como producto del conocimiento, de nuestras propias fortalezas y debilidades, cualidades, limitaciones... Este conocimiento se construye desde nuestra niñez y se asienta en la adolescencia si tenemos un ambiente familiar favorable y que propicia la experimentación y el descubrimiento; pero si no logramos esa construcción durante nuestra niñez y adolescencia, de adultos sufriremos su carencia y nos amenazará severamente la estabilidad del Yo como constructo de ajuste a la realidad. A mi parecer, la falta de confianza se deriva de la ignorancia y del temor. Como toda carencia, la falta de confianza es una rémora para nuestra progresión como personas, pues nos impide experimentar cosas nuevas y enriquecedoras. Por eso considero que es derivada de la ignorancia y del temor, porque nos limita, nos ata a lo que tenemos ahora, nos impide el cambio...

A confiar en uno mismo se aprende, y como todo proceso de aprendizaje, no se da de la noche a la mañana, es progresivo, acumulativo, sumativo y formativo; pero no por eso exento de problemas y sufrimientos. Confiar en uno mismo exige autoconocimiento y conocerse a uno mismo es doloroso, pues es ir a lo más recóndito de nuestro inconsciente para hacerlo consciente y reconocer su existencia, no negarla; pues si está en el inconsciente es porque por alguna razón ha estado bloqueado, se ha intentado ocultar bajo toneladas de nuevos recuerdos y experiencias que intentan convencernos que eso que permanece bloqueado así debe estar, pues es lo "adecuado" o lo "mejor" para nosotros, pues recordemos que el Yo intenta mantenernos adecuados a la realidad y busca evitarnos daño...

Precisamente este conocimiento que duele, es el mejor camino para confiar en nosotros mismos, pues al conocer de lo que somos y no somos capaces, nos permite tomar retos al alcance de nuestras limitaciones, para a partir de ellos, tomar otros mayores; por otra parte, este conocimiento nos evita el dolor que producen las frustraciones. La confianza se construye como una escalera, vamos de un nivel inferior a uno superior, vamos superando las pruebas que nos presenta la vida y cada una que logramos superar, es como una inyección de moral y autoestima, lo que redunda en nuestra autoconfianza y nos permite sentirnos competentes para realizar algo... Y al sentirnos competentes para hacer algo lo hacemos de manera sencilla, simple, confiados, lo que alimenta nuevamente nuestra autoconfianza, funciona como un círculo de refuerzo -si me permiten introducir la figura- que hace que cada vez confiemos más en nosotros y nos atrevamos a ir en pos de cosas nuevas...

Finalmente, quiero dejarles una frase para la reflexión:  "Nadie que confía en sí, envidia la virtud del otro". Cicerón

domingo, 1 de mayo de 2011

JUAN PABLO II EN GUATEMALA, FEBRERO 1996

El día de hoy, les traigo una vivencia personal, un recuerdo de los más maravillosos que atesoro en mi memoria, la larga historia de lo acontecido en 1996 cuando Juan Pablo II vino por segunda vez a Guatemala.
Corría el año de 1996, concretamente en el mes de febrero de aquel lejano 1996, cuando con varios compañeros del Colegio tuvimos la dicha de asistir a la Santa Misa que dió el hoy beato Juan Pablo II, que en ese entonces era el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica, dicha celebración tuvo lugar en un lugar conocido como"Valle de María". 

Recuerdo ese viaje como si hubiera sido el día de ayer, a pesar que han pasado quince años de entonces, los recuerdos siguen vivos en mi memoria. Recuerdo que nos instalamos en un Turicentro que distaba aproximadamente una hora caminando del Valle de María, y como cosa rara, hacía mucho frío, lluvia y mucho viento por lo que no íbamos preparados del todo para las inclemencias que el tiempo nos presentaba. La tarde que llegamos estaba lloviendo un tanto recio, nos instalamos en un salón grande del Turicentro que supongo habrá sido el Comedor... Pues no tenía paredes y tenía bastantes mesas y bancas. Nada más instalarnos, la lluvia cedió un poco y para variar un poco, nos pusimos a jugar fútbol en una de las numerosas áreas verdes del lugar, junto a un río. En esas estábamos divirtiéndonos cuando el juego degeneró a lo que en Guatemala conocemos como "cochifútbol" que no es sino fútbol sin reglas, en el que está permitido cometer cualquier tipo de falta con tal de hacerse con la pelota... 

Así estuvimos por espacio de una hora más o menos -en ese tiempo ese era poco tiempo para jugar, pero ahora...- porque oscureció y nos llamaron a cenar. Luego de eso, nos retiramos a dormir y eso fue lo que menos hicimos, nos pusimos a molestar, los que fumaban se fueron a fumar y nosotros, nosotros nos fuimos a platicar en uno de los bancos de arena del río...

Al día siguiente, fuimos de tour por el pueblo de Esquipulas, fuimos a la Basílica y luego nos 
llevaron a conocer el Valle de María, que distaba como a hora y media caminando desde el pueblo; no me imaginaba yo la sorpresa que me esperaba esa tarde en ese lugar... :) Ubicamos un lugar cerca del altar en el que nos instalaríamos la mañana siguiente para la Celebración de la Santa Misa, estando en esas, como suele sucederme, me aburrí rápido, y junto a Luis Enrique Luján un excompañero del Colegio, nos fuimos a vagar y a ver las alfombras. En una de esas vueltas por las calles y avenidas acondicionadas en el lugar para el paso del Papamóvil, nos enteramos que existía la "Comisión de Alfombras", que se iba a encargar de vigilar que la gente no se pasara encima de las alfombras, y que esta gente iba a estar hasta adelante, justo por donde pasaría el Papamóvil. Consultamos sobre los requisitos para pertenecer a esa Comisión y la persona a la que preguntamos -que era el encargado y quien estaba repartiendo los gafetes- nos respondió que con una fotografía bastaba, que nos hacían el gafete con nuestro nombre, y listo. Con Luján nos buscamos en la billetera y no teníamos fotos, pero le dijimos que regresábamos en breve con la foto, que la íbamos a traer. 

Cuando nos alejamos, pensábamos dónde conseguríamos la dichosa fotografía, se nos ocurrió ir al pueblo, pero por la hora seguro no llegábamos antes del cierre, y en caso llegáramos, qué certeza teníamos que nos las entregaran el mismo día? Dando vueltas en nuestra cabeza, cuando yo veo un carro de Quick Photo y corriendo nos acercamos a preguntar si nos podrían tomar la Fotografía que necesitábamos, extrañados, los que estaban dentro dijeron que si las podían tomar, que nos daban cuatro fotos en una hora por Q. 24.00 pero que necesitábamos al menos a diez personas más para que no se desperdiciara el rollo. Regresamos a ubicar a nuestros demás compañeros y les dijimos de la comisión y las fotos y no se imaginan la fila que se hizo para las fotos, pues la voz se corrió. En eso recordé que mi hermana mayor estaba com oa 15 minutos corriendo de ese lugar y fuimos con Luján a buscarla. 

Toqué la puerta de donde ella estaba, pregunté por ella y cuando salió le dije: Venite ahorita conmigo, no me preguntés, en el camino te explico, pero vení ahora. No se que habrá dicho ella, pero salió junto con Jimena De Aguirre y corrimos de nuevo a que ellas se
tomaran las fotos. durante la espere, por el frío que había, vi que mi hermana estaba con frío, por lo que haciendo acopio de valor, le cedí mi sudadero diciéndole que no tenía frío, y créanlo o no, al darle mi sudadero se me quitó el frío. Luego de una tensa espera, las fotos nos las fueron dando luego de las 19:00 horas, fuimos a buscar a la persona de la comisión de alfombras y nos hicieron nuestro gafete, pero cuando le consulté por el de mi hermana y su amiga, me dijo: Lo siento, no tengo más en blanco, solamente dos que ya tienen nombre pero no vinieron por ellos. Yo le respondí que no importaba, que nos los diera tomando en cuenta que con Luján le habíamos llevado como a 30 personas para cuidar las alfombras... Se sonrió y nos los dio.Luego de eso, fuimos a dejar a mi hermana a su campamento, y cuando nos despedimos alcancé a escuchar que les dijeron que ya era tarde, que estaban preocupadas por ellas y eso... Pero todavía nos hacía falta casi una hora para llegar a nuestro destino, tomamos la decisión de atravezarnos unos potreros para acortar camino, mala decisión pues había un lodazal... Llegamos a nuestro Turicentro como a eso de las 21:00 horas, cansados de tanto caminar y hambrientos, igual nos regañaron porque estaba preocupados y porque hacía rato que todos habían llegado, y nadie sabía nada de nosotros dos, como no avisamos...

Esa noche casi no dormimos de la emoción de ver de nuevo al Papa Juan Pablo II a la 1 de la madrugada nos despertaron para ir a bañarnos porque a las 2 salíamos para el Valle de María a instalarnos en el lugar elegido. Con un frío de la gran diabla nos bañamos y salimos tan pronto pudimos, caminamos por espacio de una hora hasta el lugar y nos instalamos en el lugar seleccionado la tarde anterior, nos acostamos en el suelo sobre las mochilas y a eso de las 3 y media de la madrugada, ocupábamos un espacio de aproximadamente 10 por 10 metros, en ese momento, algunos aprovecharon para dormir otro rato y otros elegimos ir a caminar. Cuando volvimos a eso de las 6:45 de la mañana, ocupábamos un rectángulo de 5 por 2 metros aproximadamente, era tal la cantidad de gente, que presionando había compactado el espacio de nosotros. Desde esa hora ya no me metí en nuestro espacio, estuve en la avenida frente a nosotros viendo la alfombra y esperando la Santa Misa, la cual debería iniciar a las 10:00, pero por las condiciones del clima el helicóptero que transportaba a Juan Pablo II tuvo que aterrizar en Chiquimula y de ahí continuar el viaje en avioneta, la cual aterrizó cerca de las 10:30 horas. No pude ver a que distancia estaba la avioneta, pues le gente me lo impidió, pero unos 20 minutos luego de verla pasar frente a mí, con mucha alegría y el corazón latiendo de prisa por la emoción pude ver que se acercaba el Papamóvil con Juan Pablo II en su interior, y gritando la conocida porra: Juan Pablo Segundo, te quiere todo el mundo! hasta quedarme sin voz, tuve la dicha de verlo a menos de un metro y medio de distancia, pude seguirlo de cerca cuando subió a la plataforma en la que estaba el altar y verlo durante toda la Santa Misa que duró casi las dos horas, recuerdo que en la Homilía, el Papa se quejó por el frío y el viento y agradeció que estuviéramos presentes. El resto de la Misa transcurrió sin siquiera darme cuenta, mi mente y cuerpo estaban procesando la dicha de ver a Juan Pablo Segundo tan cerca de mí, de escucharlo en vivo!!!!!

Al finalizar la Santa Misa y retirarse, nuevamente tuve la dicha de volver a ver a Juan Pablo II cerquita, y curiosamente las dos veces que pasó frente a mí, saludó con la cara hacia el lado en que yo estaba... No se imaginan la alegría que me invadió y la presencia que tenía ese hombre, inspiraba una paz y un respeto...

Hoy, a más de quince años de eso, celebramos con dicha la Beatificación del Santo Padre Juan Pablo Segundo, y vuele a mi mente: Juan Pablo Segundo, te quiere todo el mundo!además estoy seguro que nunca, nunca volverá a haber un Papa con esa presencia y esa inspiración que Karol Wojtyla irradiaba... Y que probablemente nunca volveré a vivir una experiencia como la que les acabo de contar.

lunes, 25 de abril de 2011

EL COMPROMISO



Hace unas noches, hablando con una niña muy inteligente, platicábamos acerca del compromiso y surgió una conversación que me dio una fuente de inspiración para postear lo que hoy les traigo.


El compromiso según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española se define como: 

(Del lat. compromissum).
1. m. Obligación contraída.
2. m. Palabra dada.
3. m. Dificultad, embarazo, empeño. Estoy en un compromiso



Si atendemos a estas definiciones, surge lo que dio inicio a la plática, que el compromiso es un sentimiento cautivo pues nos atrapa, nos ata consciente o inconscientemente a algo o alguien. Esto porque nos impide ser y expresarnos de la manera que deseamos al tenernos atados o condicionados de inicio aunque sea con una palabra, sin embargo difiero con esta concepción de que el compromiso es un sentimiento cautivo.


Y mi pensamiento transcurre en otra línea debido a que lo queramos así o no, cualquier compromiso que adquirimos es producto de una decisión, y al ser producto de una decisión, está revestido de libertad, lo cual le retira el cautiverio al sentimiento. La libertad de decidir es algo que viene con nosotros, algo que es inmanente al individuo, algo de lo que no se le puede privar. Por esta misma razón, porque la libertad de decidir es inmanente, el compromiso surge siempre desde dentro, aunque lo queramos ubicar fuera de nosotros, el compromiso nace desde dentro, aún y cuando nos parezca que no podemos decidir siempre, siempre tomamos una decisión, de aceptar el compromiso y todo lo que ello significa o no aceptarlo...


Lo que en ocasiones puede confundir acerca de los compromisos, es que la decisión o no es muy clara, o no tomamos en cuenta las implicaciones que tiene para nuestra vida esa decisión... Pero no por eso el compromiso nos "obliga" -hablar de obligación creo que es lo que hace que la gente le tema al compromiso-, lo que nos "obliga" es nuestra decisión, porque un compromiso una vez es adquirido "requiere" cumplimiento, lo cual es totalmente diferente a "obliga"...


Y como corolario, hay un tipo de compromiso que trasciende, que nos hace ser mejores personas de lo que ya somos, y es el compromiso que surge con el amor -a una pareja, a la familia, los hijos, amigos...- pues este compromiso nos lleva a preocuparnos por el bienestar y el desarrollo de esas personas a las que queremos, y en este proceso de desarrollo, también nosotros evolucionamos; por esta razón es que el compromiso que el amor exige es trascendente...



jueves, 7 de abril de 2011

FRUSTRACIONES



Hoy les traigo un tema un poco difícil de abordar por lo cotidiano que puede resultarnos y por la diferencia de matices que adquiere a lo largo del tiempo.

Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, la Frustración es la acción y efecto de frustrar (dejar sin efecto o malograr un intento). Se trata de un sentimiento desagradable que se produce cuando las expectativas de una persona no se ven satisfechas al no poder conseguir lo pretendido.

En lo personal, considero que la frustración es hija de la esperanza. Si, así como lo leen, la frustración es derivada de la esperanza debido a que se presenta porque en nuestro interior fraguamos la creencia de como deben ir las cosas, y esa creencia se traduce en esperar que sucedan así como nosotros queremos y creemos que sucederán. Cuando no sucede así, pasa que nos frustramos. Y nos frustramos porque esperamos, porque creemos, porque lamentablemente no aceptamos... Esta peligrosa esperanza nos separa de la realidad, nos forma una representación irreal del mundo exterior y de las circunstancias que nos rodean, nos aporta un cristal para ver la realidad totalmente distorsionado por nuestro sistema de creencias.

Y si, la aceptación de lo que sucede a mi alrededor es el mejor de los caminos a tomar para evitar transitar la senda de la frustración, debido a que la frustración trae consigo peligrosos acompañantes como la tristeza, la infravaloración, el estancamiento y la duda. Pero... A veces puede pasar que aceptar no es fácil, es un largo camino el llegar a la aceptación que requiere una revisión total de nuestra estructura mental y nuestro patrón de reacciones; así como la eliminación de esa manía de creer que todo es como nosotros queremos que sea. 

La vida es como es y no como nosotros queremos que sea...



sábado, 2 de abril de 2011

DEMONIOS INTERNOS


El título puede engañar o disuadir a más de alguno a leer el contenido de la entrada del día de hoy, sin embargo, a los valientes que se aventuran a leer estas líneas les intentaré exponer aquello que yo defino y concibo como DEMONIOS INTERNOS

A lo largo de nuestra vida, vamos asimilando vivencias, recuerdos, experiencias, frustraciones, sinsabores, alegrías, tristezas... Y así la lista sigue haciéndose enorme pues a cada momento nuestro organismo está en contacto con el medio y se encuentra creando registros de lo que acontece dentro y fuera de nosotros. Muchas de estas cuestiones asimiladas se convierten en introyectos, y al volverse introyectos, se vuelven inconscientes. Es decir, son sepultados en lo más recóndito de nuestra memoria, pero no por eso dejan de influenciarnos, pues queramos o no el inconsciente tiene una enorme injerencia en nuestra vida, al punto que a veces llamamos a algunos actos realizados bajo su influjo como acciones realizadas por "casualidad"...

Ahora bien, este cúmulo de situaciones almacenadas en nuestro interior no es fácilmente identificable y accesible, solamente se expresa bajo circunstancias concretas y particulares en las que las posibilidades de aprender son maravillosamente enormes. Volviendo a esos introyectos, por el hecho de ser inconscientes y gobernar nuestra vida en el plano inconsciente, están revestidos de una cara oscura debido a que pueden hacer colapsar el estado de equilibrio en que nos encontramos al jugar totalmente en nuestra contra, en detener nuestra progresión. Precisamente estos introyectos de situaciones tristes, dolorosas o desagradables no elaborados o superados, se convierten con el paso del tiempo, en nuestros DEMONIOS INTERNOS. 


Se manifiestan a través del miedo. El miedo es energía, una energía poderosísima porque logra paralizarnos y que puede comprometer nuestro futuro, y precisamente así al abrigo del miedo y el temor se presentan nuestros DEMONIOS INTERNOS y conviene tenerlos plenamente identificados para vencerlos, o dicho de otro modo, EXORCIZARLOS!!!!!


Considero que el conocimiento de uno mismo es el método más valioso para poder identificar a estos demonios que llevamos dentro, de vencerlos y procurar que esa cara oscura de las que les comento se convierta en energía creadora, en energía capaz de ayudarnos a sobreponernos a las adversidades por muy duras que sean. Pero ojo! Este conocimiento es doloroso, viajar a lo más recóndito de nuestra estructura personal y mental puede ser peligroso para nuestro yo interno, pero es un viaje que debemos emprender si lo que queremos es evolucionar como personas, si queremos vencer nuestros límites y llevarlos más allá. 


Vencerlos o exorcizarlos como escribía más arriba es una lucha tremenda, a brazo partido, un choque titánico que requiere mucho esfuerzo de parte nuestra; nos exige la apuesta más alta, apostar por nosotros mismos a pesar de todo... Cada poco que intentemos avanzar para exorcizar a un DEMONIO INTERNO, todos los demás se unen y conspiran, buscarán derribarnos, detenernos, herirnos en el lugar que más nos duele; sin  embargo, a pesar de esos golpes y ese dolor que nos hace caer, no podemos hacer otra cosa sino levantarnos para seguir avanzando. Que va a costar, claro que si. Que es difícil, muchísimo. Que en el camino podemos pensar abandonar, puede que si, pero si abandonás te condenás a vivir bajo el temor y la duda que siembran nuestros DEMONIOS INTERNOS. 


A pesar del enorme dolor que significa volver a abrir heridas del pasado para exorcizar DEMONIOS INTERNOS hay buenas noticias, cada vez que nos levantamos de sus intentos por derribarnos con terribles golpes que nos infringen las heridas más horribles, nos volvemos más fuertes, más estables, menos temerosos y más aptos para continuar la lucha. Y que pasa con ellos? SE DEBILITAN Y DEJAN DE JODERTE LA VIDA!!!! TE PERMITEN SER FELIZ, O AL MENOS INTENTAR IR EN BUSCA DE LA FELICIDAD...

martes, 29 de marzo de 2011

FRASES...

A veces, sin razón aparente comienzo a escribir y mis pensamientos en orden o no, quedan plasmados en forma de frases que algunas veces invitan a la reflexión y algunas otras provocan risas... Pero lo importante es que a veces esas frases adquieren significado para otras personas, pues recordemos que así como la belleza está en los ojos que miran, el sentido está en el intelecto que comprende y por lo mismo tal vez -como para anda soy un experto escribiendo-, a veces haya que leer más de una vez alguna de las frases para encontrarles el sentido que tienen.
Quizá alguna de esas frases ya fue escrita o se parece bastante a una ya escrita, espero sepan perdonar si utilizo el recurso de la paráfrasis -lo cual considero muy válido para expresar con mejor sentido mis ideas- y no me juzguen como alguien que plagia lo dicho sabiamente por otros.
Juzguen ustedes como va la cosa en ocasiones...

  1. "Qué poder tiene una mirada que te desnuda el alma..."
  2. "Quién será más pobre, aquel que no tiene ni para comer? O aquel que no tiene con quien compartir una alegría?"
  3. "El círculo si no se cierra permanece incompleto... Robándote la energía"
  4. "Todo, absolutamente todo, comienza con una decisión..."
  5. "Por mucho que se ignoren las cosas o se traten se sepultar bajo intentos de convencernos a nosotros mismos que es lo mejor que suceda de esta manera, si no es el camino que debemos seguir, pronto lo abandonaremos..."
  6. "El juicio que hacemos de los demás es implacable, pero que difícil se hace el juzgarnos a nosotros mismos..."
  7. "Cuando las cosas nos convienen, a su debido tiempo se cumplen... Y mucho mejor de lo que siquiera imaginamos alguna vez..."
  8. "Cuando no se puede lo que se quiere, es el momento de aprender a querer lo que se puede..."
  9. "El dolor es un excelente maestro, nos permite asimilar en muy poco tiempo aquellas cosas que, en otras circunstancias, nos hubiera sido imposible..."
  10. " El olvido es una maravilla, independientemente del lado que lo veamos, por un lado nos protege de algunas decepciones, daños y dolores, pero por otro nos hace replantearnos los límites..."
  11. "El límite es la unidad de medida de la última vez que intentamos hacer algo... Y esa medida hay que validarla cada poco o corremos el riesgo de quedarnos estancados..."
  12. "La gente dice a menudo que las palabras se las lleva el viento. Probablemente sea así para las palabras buenas o los elogios, porque hay otras palabras no tan buenas que NUNCA salen de la mente..."
  13. "Cuando más seguro se siente uno de las cosas, es cuando más debe cuidarlas..."
  14. "El amor, es a la vez capaz de lo mejor y lo peor. Lo mejor porque saca a relucir nuestras mayores cualidades, y lo peor porque puede provocarnos el peor de los olvidos, el olvido de uno mismo..."
  15. "El cuerpo se repara con sueño, comida y medicinas, los huesos rotos con yeso, pero un corazón roto... Ese no se cura con nada que no sea el tiempo..."
  16. "La adaptación es un factor fabulosísimo que ha ayudado a progresar a la humanidad, sin embargo, tiene una cara oscura que puede llevarnos a la destrucción: el ACOMODAMIENTO..."
  17. "Mientras tengamos tiempo, podemos cambiar las cosas... O al menos intentarlo..."
  18. "Lo mejor de la vida es ese mágico instante en el que descubrís que existe una persona que te quiere de la manera como vos querés que te quieran... Y que vos le correspondés..."
  19. "Cuando tenés acceso a todo, no te dan ganas de nada, pero cuando te faltan las cosas... Tenés ganas de todo..."
  20. "Las cosas no suceden como nosotros queremos que sean, pasan como tienen que pasar... Y mientras no aprendés esa lección y la aceptás, tené por seguro que te vas a decepcionar..."
Bien, de momento por acá nos quedamos, espero las frases les hagan reflexionar, o les arranquen alguna sonrisa al menos, me doy por satisfecho si provoca en ustedes una reacción... Pero mejor aún si dejan un comentario...



viernes, 25 de marzo de 2011

COMENZANDO

En la vida, siempre estamos a punto de algo lo sepamos o no, seamos conscientes o no la vida es una oportunidad, de comenzar algo, de concluir algo, de decir algo, de pedir una disculpa... Y así la lista puede hacerse tan interminable como la queramos hacer, pero en esta ocasión mi deseo obedece a comenzar a escribir tan a menudo como me sea posible las ideas que se me cruzan por la cabeza, muladas que he hecho o experiencias que me ha dejado la vida, que a veces cual madre, nos lleva de la mano enseñando con pelos y señales y detenidamente espera que aprendamos lo que debemos en nuestro devenir, pero en otras cual madrastra de cuento de hadas, nos trata a golpes, latigazos, jalones de pelo, coscorrones y demás y no nos da ni chance de hacer una pausa para respirar y asimilar lo que tenemos que aprender.

CONVERSANDO CONMIGO MISMO nace de la inquietud y la necesidad de aprender, luego de comunicar. De aprender porque siempre he pensado que si me conozco a mí mismo e identifico lo que pasa dentro de mí, puedo crecer, evolucionar como persona. Considero el proceso de autoconocimiento como una viaje al interior, a lo más recóndito de nuestros recuerdos, a donde reside la fuerza creadora que nos permite levantarnos a pesar de las adversidades, querer mejorar, creer en que los milagros ocurren a diario... Y de comunicar porque para que el conocimiento exista y se perfecciones, debe poder ser comunicado con los demás.


Pronto tendremos de nuevo algo de lo que se me ha ocurrido, creo iniciaremos con algunas frases quizá no tan célebres, pero que si me han hecho reflexionar en algún momento...