lunes, 25 de abril de 2011

EL COMPROMISO



Hace unas noches, hablando con una niña muy inteligente, platicábamos acerca del compromiso y surgió una conversación que me dio una fuente de inspiración para postear lo que hoy les traigo.


El compromiso según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española se define como: 

(Del lat. compromissum).
1. m. Obligación contraída.
2. m. Palabra dada.
3. m. Dificultad, embarazo, empeño. Estoy en un compromiso



Si atendemos a estas definiciones, surge lo que dio inicio a la plática, que el compromiso es un sentimiento cautivo pues nos atrapa, nos ata consciente o inconscientemente a algo o alguien. Esto porque nos impide ser y expresarnos de la manera que deseamos al tenernos atados o condicionados de inicio aunque sea con una palabra, sin embargo difiero con esta concepción de que el compromiso es un sentimiento cautivo.


Y mi pensamiento transcurre en otra línea debido a que lo queramos así o no, cualquier compromiso que adquirimos es producto de una decisión, y al ser producto de una decisión, está revestido de libertad, lo cual le retira el cautiverio al sentimiento. La libertad de decidir es algo que viene con nosotros, algo que es inmanente al individuo, algo de lo que no se le puede privar. Por esta misma razón, porque la libertad de decidir es inmanente, el compromiso surge siempre desde dentro, aunque lo queramos ubicar fuera de nosotros, el compromiso nace desde dentro, aún y cuando nos parezca que no podemos decidir siempre, siempre tomamos una decisión, de aceptar el compromiso y todo lo que ello significa o no aceptarlo...


Lo que en ocasiones puede confundir acerca de los compromisos, es que la decisión o no es muy clara, o no tomamos en cuenta las implicaciones que tiene para nuestra vida esa decisión... Pero no por eso el compromiso nos "obliga" -hablar de obligación creo que es lo que hace que la gente le tema al compromiso-, lo que nos "obliga" es nuestra decisión, porque un compromiso una vez es adquirido "requiere" cumplimiento, lo cual es totalmente diferente a "obliga"...


Y como corolario, hay un tipo de compromiso que trasciende, que nos hace ser mejores personas de lo que ya somos, y es el compromiso que surge con el amor -a una pareja, a la familia, los hijos, amigos...- pues este compromiso nos lleva a preocuparnos por el bienestar y el desarrollo de esas personas a las que queremos, y en este proceso de desarrollo, también nosotros evolucionamos; por esta razón es que el compromiso que el amor exige es trascendente...



jueves, 7 de abril de 2011

FRUSTRACIONES



Hoy les traigo un tema un poco difícil de abordar por lo cotidiano que puede resultarnos y por la diferencia de matices que adquiere a lo largo del tiempo.

Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, la Frustración es la acción y efecto de frustrar (dejar sin efecto o malograr un intento). Se trata de un sentimiento desagradable que se produce cuando las expectativas de una persona no se ven satisfechas al no poder conseguir lo pretendido.

En lo personal, considero que la frustración es hija de la esperanza. Si, así como lo leen, la frustración es derivada de la esperanza debido a que se presenta porque en nuestro interior fraguamos la creencia de como deben ir las cosas, y esa creencia se traduce en esperar que sucedan así como nosotros queremos y creemos que sucederán. Cuando no sucede así, pasa que nos frustramos. Y nos frustramos porque esperamos, porque creemos, porque lamentablemente no aceptamos... Esta peligrosa esperanza nos separa de la realidad, nos forma una representación irreal del mundo exterior y de las circunstancias que nos rodean, nos aporta un cristal para ver la realidad totalmente distorsionado por nuestro sistema de creencias.

Y si, la aceptación de lo que sucede a mi alrededor es el mejor de los caminos a tomar para evitar transitar la senda de la frustración, debido a que la frustración trae consigo peligrosos acompañantes como la tristeza, la infravaloración, el estancamiento y la duda. Pero... A veces puede pasar que aceptar no es fácil, es un largo camino el llegar a la aceptación que requiere una revisión total de nuestra estructura mental y nuestro patrón de reacciones; así como la eliminación de esa manía de creer que todo es como nosotros queremos que sea. 

La vida es como es y no como nosotros queremos que sea...



sábado, 2 de abril de 2011

DEMONIOS INTERNOS


El título puede engañar o disuadir a más de alguno a leer el contenido de la entrada del día de hoy, sin embargo, a los valientes que se aventuran a leer estas líneas les intentaré exponer aquello que yo defino y concibo como DEMONIOS INTERNOS

A lo largo de nuestra vida, vamos asimilando vivencias, recuerdos, experiencias, frustraciones, sinsabores, alegrías, tristezas... Y así la lista sigue haciéndose enorme pues a cada momento nuestro organismo está en contacto con el medio y se encuentra creando registros de lo que acontece dentro y fuera de nosotros. Muchas de estas cuestiones asimiladas se convierten en introyectos, y al volverse introyectos, se vuelven inconscientes. Es decir, son sepultados en lo más recóndito de nuestra memoria, pero no por eso dejan de influenciarnos, pues queramos o no el inconsciente tiene una enorme injerencia en nuestra vida, al punto que a veces llamamos a algunos actos realizados bajo su influjo como acciones realizadas por "casualidad"...

Ahora bien, este cúmulo de situaciones almacenadas en nuestro interior no es fácilmente identificable y accesible, solamente se expresa bajo circunstancias concretas y particulares en las que las posibilidades de aprender son maravillosamente enormes. Volviendo a esos introyectos, por el hecho de ser inconscientes y gobernar nuestra vida en el plano inconsciente, están revestidos de una cara oscura debido a que pueden hacer colapsar el estado de equilibrio en que nos encontramos al jugar totalmente en nuestra contra, en detener nuestra progresión. Precisamente estos introyectos de situaciones tristes, dolorosas o desagradables no elaborados o superados, se convierten con el paso del tiempo, en nuestros DEMONIOS INTERNOS. 


Se manifiestan a través del miedo. El miedo es energía, una energía poderosísima porque logra paralizarnos y que puede comprometer nuestro futuro, y precisamente así al abrigo del miedo y el temor se presentan nuestros DEMONIOS INTERNOS y conviene tenerlos plenamente identificados para vencerlos, o dicho de otro modo, EXORCIZARLOS!!!!!


Considero que el conocimiento de uno mismo es el método más valioso para poder identificar a estos demonios que llevamos dentro, de vencerlos y procurar que esa cara oscura de las que les comento se convierta en energía creadora, en energía capaz de ayudarnos a sobreponernos a las adversidades por muy duras que sean. Pero ojo! Este conocimiento es doloroso, viajar a lo más recóndito de nuestra estructura personal y mental puede ser peligroso para nuestro yo interno, pero es un viaje que debemos emprender si lo que queremos es evolucionar como personas, si queremos vencer nuestros límites y llevarlos más allá. 


Vencerlos o exorcizarlos como escribía más arriba es una lucha tremenda, a brazo partido, un choque titánico que requiere mucho esfuerzo de parte nuestra; nos exige la apuesta más alta, apostar por nosotros mismos a pesar de todo... Cada poco que intentemos avanzar para exorcizar a un DEMONIO INTERNO, todos los demás se unen y conspiran, buscarán derribarnos, detenernos, herirnos en el lugar que más nos duele; sin  embargo, a pesar de esos golpes y ese dolor que nos hace caer, no podemos hacer otra cosa sino levantarnos para seguir avanzando. Que va a costar, claro que si. Que es difícil, muchísimo. Que en el camino podemos pensar abandonar, puede que si, pero si abandonás te condenás a vivir bajo el temor y la duda que siembran nuestros DEMONIOS INTERNOS. 


A pesar del enorme dolor que significa volver a abrir heridas del pasado para exorcizar DEMONIOS INTERNOS hay buenas noticias, cada vez que nos levantamos de sus intentos por derribarnos con terribles golpes que nos infringen las heridas más horribles, nos volvemos más fuertes, más estables, menos temerosos y más aptos para continuar la lucha. Y que pasa con ellos? SE DEBILITAN Y DEJAN DE JODERTE LA VIDA!!!! TE PERMITEN SER FELIZ, O AL MENOS INTENTAR IR EN BUSCA DE LA FELICIDAD...